viernes, 23 de octubre de 2009

EL ARTE DE ANTES

Belleza Clásica: GRECIA

Las primeras esculturas griegas eran copias de las antiguas esculturas egipcias, las cuales no cumplían con lo apolíneo (ideal de belleza), que más tarde desarrollaría el hombre griego. El escultor clásico termina con tal ley de frontalidad, la cambia por la de estática, comienza a esculpir el cuerpo humano con más detalles, mostrando cuerpos perfectos. En ellas se busca mostrar simetría, proporcionalidad, armonía, equilibrio, lo hermoso que puede ser el cuerpo humano y lo plasma a la medida de cómo y cuánto lo aman.
El griego sabe que la visión es el sentido superior, es por ello que comienza a crear cosas bellas, cosas para el deleite del vidente. Con esto nace lo que conocemos como kanon griego: lo que gusta, atrae, suscita admiración y atrae la mirada.
Cabe destacar que las esculturas griegas carecen de movimiento, dramatismo y tensión, son cuerpos jóvenes imberbes bellos, esculpidos de manera estática, en una determinada posición que los muestra generalmente de pie, con leve flexión de una rodilla, posan solo para ser admirados. Los escultores nos muestran un estereotipo de persona con la que dicen: debes ser igual a él, debes ser bello para ser amado, apreciado y codiciado.
Muchas veces el griego esculpe lo irreal, el estereotipo, lo que se debe ser.

Belleza Romántica: BELLEZA MELANCÓLICA

Existen diferentes términos para referirse a la época romántica, asociada mayormente al surgimiento de la novela, pero, ¿que hay con el desarrollo de la pictórica? Es en esta época donde la pintura sufre un importante cambio, personajes en cuadros que no tienen expresión alguna en sus rostros, ahora son plasmados con algún estado de ánimo en ellos, existe también la ocupación del espacio físico, mayor cantidad de detalles alrededor de sus protagonistas y fondo, mostrándose generalmente la naturaleza, árboles, flores, la bóveda celeste.
El romanticismo es un movimiento artístico donde surge el crítico, persona que determina lo que deber ser aceptado y no pero, no es cualquier persona, éste es un ilustrado de la clase aristocrática que discute sobre lo que es arte o no en salones de sociedad.
El romántico escapa, rehúye, está en contra del racionalismo –uso de la razón-, se encuentra en total desacuerdo con el espíritu racional de ese crítico aparecido en la ilustración, el artista de esta época no quiere pintar ni esculpir raciocinio, sino que desea imprimir sentimientos, estados anímicos, rompe con las reglas estereotipadas del clasicismo y comienza obras con personajes cargados de expresión rostral, pensativos, melancólicos, deja de lado lo irreal y estereotipado mostrado por los griegos, nos muestra un hombre de verdad, que vive envuelto en sentimientos. Surge también –por parte del romántico- una mirada crítica ante lo que su sede en su sociedad lo expresa en sus obras, ejemplo de esto es la pintura del artista Eugène Delacroix, La libertad guiando al pueblo, se ve reflejada esas ansias de libertad por medio de un canon de mujer, hay heroísmo patriótico, firmes sentimientos de lucha, fuerza, etc.
Es tal la belleza que se muestra ahora que no hay como describirla, no se puede expresar con palabras, es el “no se que”, que tiene esta obra que es tan bella en si misma.
Cabe mencionar que el individuo de esta época se enfrasca en si mismo, es individualista, se rinde culto, escurre del mundo, se encuentra en total desacuerdo con los avances tecnológicos y por ello la naturaleza es su refugio, teme incluso a los otros hombres inventores de esta ciencia.
Recordemos que la belleza griega, se centra en obrar “lo bello”, lo que es agradable a la vista, lo que causa admiración y alabanza, preocupados de que su obra sea armoniosa, equilibrada y proporcionada, olvidando mostrar alguna situación, dramatismo, un personaje en acción guerrera, amante, perdedor, victorioso, etc., obras generalmente representadas por medio del joven desnudo e imberbe, con un cuerpo atlético, en cambio, el artistas romántico plasma los sentimientos de sus personajes, demuestra un estado anímico en el rostro de ellos, hay cierta melancolía expresada alrededor de su obra.

Dos escultores con una obra en común, el David, quien derroto a Goliat con una honda.

Ambos artistas (Miguel Ángel y Bernini) realizaron esculturas “bellas”, tratando de representar a ese David vencedor sobre Goliat, sin embargo, Miguel Ángel nos entrega un David estático, quieto, sin tensión muscular, su cuerpo no muestra movimiento, más bien parece una escultura griega, es un joven imberbe, desnudo, estático, posando para ser alabado, adorado solo por el hecho de ser bello, pero, hay algo en su rostro, algo que lo diferencia de una obra clásica, su cara esta expresiva, muestra temor, inquietud, duda ante la batalla, es un hombre con un sentimiento, algo lo perturba. Cabe destacar que es una escultura con mucho detalle fino, las venas de la obra son muy pronunciadas, muy marcadas que hacen parecer que es un hombre real cubierto por una capa de mármol. En cambio Bernini nos muestra un “David” en el momento mismo de la batalla, se encuentra en el instante de lanzar la piedra, todo su cuerpo se aprecia tensionado, sus músculos contraídos, hay un dramatismo en su posición corpórea, es dinámico, no esta estático, no hay inseguridad en su rostro, pareciera estar decido ganar a Goliat, con solo mirar a este David se descubre que esta en batalla, no así, el David de Miguel Ángel, el cual luce bello de pie.

Plafones: RESEÑA BÍBLICA

Brunelleschi y Ghiberti realizan plafones que representan un acontecimiento bíblico, un padre que por mandato de Dios debe matar a su hijo y, al momento de hacerlo un ángel del Señor viene a detenerlo. La diferencia de estos plafones esta en lo mostrado por su diseñador.
Brunelleschi, sentimientos antes que belleza
Nos entrega un plafón representativo (plasma la situación descrita antes), con dramatismo, lleno de tensión, el padre parece temeroso, no quiere matar a su hijo, tiemblan sus manos ante tan vil acto, el hijo, desnudo, representa lo indefenso, pareciera rogar a su padre de no cometer tal acción, en la parte superior aparece el ángel enviado por Dios, éste debe impedir que el hombre lleve su cometido, parece desesperado para impedir esto que rasga el cielo con sus manos, los demás participantes del plafón también están preocupados por lo que sus ojos ven, el dramatismo, sentimiento, tensión y movimiento se aprecia en cada rincón del plafón. A Brunelleschi no le importa que su obra sea bella, que llame la atención del crítico, lo que él quiere es plasmar la “verdad”, describir la situación antes presentada.
Ghiberti, belleza ante todo
En cambio, de lo realizado por Brunelleschi, a Ghiberti no le importa mostrar ese dramatismo, esa tensión, sino que él se preocupa de que la obra sea “bella”, que sea grata a la vista del espectador, que sea admirada, todo en ella es armoniosa, equilibrada, cada espacio es ocupado de manera simétrica, el padre no parece estar preocupado por lo que hará, el hijo no esta asustado, los personajes inferiores de su obra no muestran si quiera preocupación alguna por tal acto que se llevara a cabo sobre sus cabezas, ellos solo lucen bien, forman parte del equilibrio de la obra, son objetos del escenario.

David le Breton y su “antropología del cuerpo humano” y Frankenstein de James Whale ¿que tienen de común? ¿por qué podríamos afirmar que el cuerpo del siglo XX, es el cuerpo de la ciencia, de la fragmentación y del estereotipo?

El cuerpo ha sido estudio de la ciencia desde remotos tiempos, de la fragmentación realizada al cuerpo se han obtenido maravillosos avances en la medicina como por ejemplo en la anatomía humana (anatome (griego); dissecare (lat) = cortar / separar), literalmente existe una fragmentación (el cuerpo en partes, brazo, pierna, etc.), se corta el cuerpo en muchas partes, todas ellas para estudiarlas por separado que al final serán un todo.
David Le Breton fragmenta el cuerpo, hace una división entre lo corpóreo/racional, lo primero esta relacionado con la carne, lo externo, lo que otros pueden apreciar, en cambio, lo segundo apunta a la razón, psicología, emociones de ese ser que se ha dividido.
El cuerpo que describe el autor, pareciera cobrar vida propia, se hace independiente de ese raciocinio, se ama a ese cuerpo, debe ser cuidado, valorado, tratado casi de manera especial, pero ¿porque?, debido a que ese cuerpo nos hace ser respetados, valorados, se vive gracias a ese cuerpo trabajado y esculpido, se vuelve tan bello que ahora es un estereotipo, es como los cuerpos deben ser: perfectos, este nuevo cuerpo es el modelo para los demás, así deben ser todos, centrados en lo apolinio.
Es en la película Frankenstein que al reunir fragmentos llegamos a un todo.
El Dr. Frankenstein estudioso de la ciencia, crea un ser “humano” con fragmentos de otros, los une por medio de suturas y da vida a este cuerpo literalmente fragmentado, es gracias a la ciencia y a la ambición del hombre de ser Dios que éste cobra vida, ¿pero que obtiene su creador?, un monstruo, un ser sin raciocinio, que jamás podrá ser iluminado, le teme al fuego, el cual es la luz de muchas actividades que se llevan a cabo en nuestra época.
Ahora en nuestra era el cuerpo es de la ciencia, esta bajo la necesidad de ésta, se puede crear también un cuerpo, más bien, trasformar un cuerpo. Hoy existen los estereotipos, el ideal de belleza, el como debemos ser ¿y que se hace?, someter “la carne” a una fragmentación física, cortamos nuestro cuerpo para sacar lo que no nos gusta de él, o colocamos en él objetos que no tienen tejidos vivos, todo esto para ser o parecernos en algo a esos canon de belleza llamados estereotipos de nuestra sociedad. Pero solo cambiamos “la carne”, una de las partes de la fragmentación de Le Breton.
by
Agmiranda

jueves, 1 de octubre de 2009

¿Emoción protectora o destructiva?

RABIA - IRA

Emoción que expresa nuestro desagrado ante determinados actos.

Existen diferentes emociones las cuales son expresadas por 2 importantes vías, la oral que incluye todo sonido bien articulado que sale de nuestra boca y la corporal: toda aquella que decimos con nuestro movimiento de manos, tronco y la gesticulada por los músculos de nuestra cara.
Están las emociones que nos permiten demostrar estados placenteros; alegría, felicidad, dicha, etc., pero también existen otras que son necesarias para demostrar estados no tan placenteros, mas bien, situaciones que no nos agradan, con ellas expresamos eso que nos es desagradable, lo que placer no nos causa incluso, aquello que nos causa repulsión, ejemplo de éstas son, enfado, cólera, rabia e ira.
A la mayoría de las personas cuando se les pregunta por una emoción tienden a responder por una que es placentera, que sirve para demostrar sentimientos positivos, la más común, amor, felicidad y alegría pero, por que no acordarnos de aquellas que son lo “negativo” como rabia e ira, ¿que situaciones pueden llevarnos a sentir dichas emociones?, ¿que impulso nos mueve a ser iracundos o rabiosos?, ¿son acaso lo mismo esas emociones o según el grado de enfado que tengamos podrá ser rabia o ira? O ¿una lleva a la otra? ¿Qué sentimos primero, rabia o ira? ¿Es malo expresar estas emociones?, por ello hablar de ella también es bueno.
La rabia, una emoción que aflora en momentos en que las cosas no resultan como queremos, aparece cuando el auto no quiere partir, la máquina de café se queda con nuestro dinero y café, personas que se comprometieron en cierta labor y no la realizan.
Es en momentos como éstos cuando algo aflora dentro de nosotros, se manifiesta de lo más hondo de nuestro ser, da la sensación que todos nuestros fluidos corporales sufren un reordenamiento, nos aumenta la presión sanguínea, hay sudor en nuestra frente, el rostro se desfigura, etc., éstos son ejemplos de lo que podríamos llamar una rabia “negativa”.
Ahora llevaremos esta emoción, la rabia, cuando es hacia una persona, ¿se siente la misma rabia que hacia un objeto? Pienso que no, ya que cuando veamos nuevamente a esa máquina que se quedó con nuestro dinero y café ya la habremos perdonado y le volveremos a pedir café. A ahora esa rabia hacia una persona, ¿Cómo es?, muchas veces esta rabia es brusca, es decir, con ella atacamos a nuestro adversario, nos movemos con posición de ataque, movemos nuestros brazos a modo de demostrar que tenemos rabia, ésta es usada como defensa, es un caparazón o escudo que impide que seamos atacados y, este escudo es fuerte, no sólo nos protege sino que hace retroceder a nuestro contrincante y el rabioso cada vez se aproxima más y más a su víctima.
Algunas veces la rabia provoca destrucción y daños innecesarios, con esto podríamos decir que ¿la rabia nos priva de raciocinio?, puede ser que sí, vale decir, esta emoción nos puede volver irracionales y no permitirnos ser dueños de nuestros actos y palabras, ofendemos, decimos cosas que en realidad no sentimos ni pensamos de esa persona, realizamos actos que no son propios de nuestro actuar cotidiano. Cuando es muy intensa, esta emoción nos mueve a cometer actos que socialmente no son permitidos por ejemplo; matar con rabia. Ahora bien, se podría pensar que la rabia es el mecanismo por el cual decimos lo que pensamos y no nos atrevemos a pronunciar cuando no estamos enojados con ciertas personas y ese momento de rabia nos da la oportunidad de decir “la verdad”.
Ahora bien algo “positivo” de la rabia, esta emoción - como se ha dicho – nos mueve a realizar ciertos actos y, es gracia a ella que podemos salvar a alguien de algo que no le es beneficioso, por ejemplo; cuando vemos un niño ser maltratado no es alegría y felicidad la emoción que experimentamos, sino mas bien impotencia la que se transforma en rabia y nos impulsa a rescatar a ese ser maltratado. Otro ejemplo, ante la injusticia, cuando somos víctimas de ella es enfado, ira, rabia la que expresamos en cada músculo de nuestro cuerpo y por ella nos movemos para que esta injusticia acabe.
Importante es conocer y manejar nuestra rabia, que esta emoción no se apodere de nosotros y nos lleve a cometer actos que luego serán odiados.
A continuación 3 patrones que nos ayudan a reconocer esta emoción, tanto en nosotros como en otros.

¿COMO EXPRESAR Y RECONOCER LA EMOCIÓN?

La rabia puede ser demostrada por:

Patrones respiratorios

a. Existe aumento de la frecuencia respiratoria, la pausa respiratoria está ausente, predomina la respiración abdominal, inspiración y espiración nasal, movimientos bruscos de las fosas nasales.

Patrones corporales

a. Nuestros músculos se encuentran tensionados, nos movemos de manera más rápida, adquirimos una posición de ataque, la cabeza se encuentra inclinada hacia delante y agitamos nuestras manos.

Patrones faciales

a. Músculos faciales en tensión, el músculo prócer está fuertemente contraído, la mandíbula se contrae, labios y dientes están apretados y la mira fija en aquello que nos produce la rabia.
By
Agmiranda